REVISTA TQV

Si bien no existe una certeza acerca del origen del virus COVID-19 que asola al mundo entero y que ha generado la declaración de pandemia mundial por la OMS, las sospechas apuntan a que podría deberse al consumo de animales salvajes.

Cristina Rodrigo, directora de la organización de conciencia alimentaria ProVeg España, que promueve el veganismo, sostiene que una alimentación que sustituya productos de origen animal por alternativas vegetales y de cultivo, ofrece una solución a muchos de los factores que contribuyen al aumento de las enfermedades zoonóticas. 

¿Qué significa veganismo?

El veganismo es un estilo de vida que propugna la coexistencia entre los seres humanos y su entorno y vecinos de planeta, de forma equilibrada, ética, sostenible y no agresiva. Entre sus pilares está la práctica del vegetarianismo estricto y el uso de productos cosméticos, limpiadores, prendas, calzado y accesorios que no provengan de la explotación animal.

¿Qué es una zoonosis?

Se denomina zoonosis a toda aquella enfermedad que puede transmitirse entre animales y humanos. En el caso de los animales, estos pueden padecer o no dichas patologías, pero en todo caso actúan como vectores de infección. Dos ejemplos claros son la picadura del mosquito Aedes aegypti, que puede provocar dengue, Chikunguña y fiebre amarilla y el consumo de carnes poco cocidas, que ocasiona toxoplasmosis, triquinosis o hidatidosis.

¿Por qué la infección por COVID-19 se considera una pandemia?

Porque el contagio entre personas y el padecimiento de la enfermedad no se limitó a una zona determinada como en el caso de las endemias, sino que de manera simultánea y en general con mucha rapidez, la patología pasó de un continente a otro y se propagó entre diferentes países.

De las 194 naciones que hay en el mundo, a día de hoy solo 15 están libre de coronavirus y salvo tres países continentales, el resto son naciones insulares.

Aunque aún no se haya demostrado al 100 % el origen de esta pandemia, sabemos que el vínculo entre la ganadería y el aumento del riesgo de pandemias ya está bien establecido científicamente. En particular, en el caso de la ganadería intensiva, en la que las condiciones son propicias para la aparición y la rápida propagación de enfermedades, como la COVID-19. 

EL objetivo principal es reducir a la mitad el consumo de productos animales para 2040. Alrededor del 75 % de todas las enfermedades infecciosas emergentes son zoonosis. Entre ellas se encuentran el SARS, el MERS, el Ébola, la rabia y ciertas formas de gripe, que se transmiten a través de las aves y los cerdos. Ya sea que se transmitan por animales salvajes, como se supone que ha ocurrido con la COVID-19 o por animales de granja, como es el caso de la gripe aviar y porcina, todas estas enfermedades representan serias amenazas para la salud individual y mundial.

Además, la ganadería intensiva es una de las principales culpables de la destrucción de la biodiversidad y los ecosistemas. Necesitamos ecosistemas diversos para que sean resilientes y eviten la fácil propagación de los agentes patógenos. Si seguimos permitiendo que la cría intensiva de animales destroce el mundo en el que vivimos, estamos poniendo en bandeja la aparición y propagación de futuras pandemias.

Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas, Cristina Rodrigo se especializó en redes sociales, pero dejó su trabajo en una agencia de comunicación para poder dedicarse al 100 % al activismo vegano.

Durante más de 15 años ha colaborado con diferentes ONGs como voluntaria y trabajado en departamentos de fundraising, campañas y comunicación vinculados con los derechos de los animales, el cambio climático y el cambio hacia un modelo de alimentación sostenible, basado en vegetales.

Desde hace siete años, Cristina Rodrigo dedica sus esfuerzos a luchar por un mundo más ético, sostenible y respetuoso, primero como militante de ProVeg Internacional. Hace cuatro años se incorporó a ProVeg España, primero como Communications and Project Manager y en la actualidad como directora.

Durante este tiempo ha colaborado en numerosas campañas como la denuncia del impacto de la producción ganadera ante la Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático o la inclusión de cuestiones urgentes en materia de medio ambiente, bienestar animal y salud en la Política Agraria Común de la Unión Europea.

Criada en el seno de una familia taurina y ganadera, afirma que, de no ser por las redes sociales (y su perrita Sophie), jamás habría dado el paso hacia el veganismo.

Podemos empezar por pequeños gestos individuales.
Si utilizamos este momento de inflexión para reconstruir el mundo que estábamos destrozando, tendremos probabilidades de no destruir para siempre nuestro hogar. Si seguimos igual, estamos abocados al fracaso de la humanidad. 

Para cambiar esta situación podemos empezar por pequeños gestos individuales, siendo conscientes de que cada elección que tomamos tiene un impacto colectivo, un impacto en otras personas, en los animales y en el planeta.

con datos: ecoticias.com