El veganismo como práctica tiene antecedentes en la antigüedad, pero el término “veganismo” fue acuñado en 1944 por Donald Watson, con el objetivo de diferenciarlo del vegetarianismo que, a nivel de nutrición, acepta que sus practicantes consuman alimentos de origen animal siempre que no impliquen sacrificio. Más tarde aparecieron otras definiciones.

El veganismo es un estilo de vida que rechaza el uso de productos y servicios que provengan de animales no humanos, sea para alimentos, vestimenta, medicamentos, cosméticos, transporte, experimentación, ayuda en el trabajo o entretenimiento, a excepción en este último caso del mantenimiento de animales de compañía. A quien practica el veganismo se le llama vegano.

Los motivos que llevan al veganismo se fundamentan en argumentos éticos, medioambientales y de salud. En relación con los últimos, no existe evidencia de que una dieta vegana sea más saludable que otras dientas, siempre que estén bien estructuradas.

Mientras que el veganismo ambiental es la adopción del veganismo por razones ambientales. La captura o cría industrial de animales es perjudicial para el medio ambiente, además de insostenible. Las dietas basadas en plantas son más sostenibles que las dietas ricas en productos animales, puesto que utilizan menos recursos naturales y provocan menor impacto en el medio ambiente.

1. Desechos animales. Una de las principales causas de contaminación del agua es la crianza de animales para el consumo humano, pues estos producen 10 veces más excremento y orina que los humanos, y gran parte de eso termina en nuestra agua, lo que desemboca en ríos y lagos.

2. Metano. Los gases que liberan los animales de la industria cárnica contienen enormes cantidades de metano, el cual atrapa el calor en la atmósfera, incluso más que el dióxido de carbono. Al adoptar un estilo de vida vegano, ayudas a prevenir este daño a la atmósfera, que es una de las principales razones del cambio climático.

3. Óxido nitroso. De acuerdo a las Naciones Unidas, la industria de la carne y lácteos, son responsables del 65% de emisiones de óxido nitroso, el cual es 300 veces más potente como gas de cambio climático que el dióxido de carbono.

4. Selvas tropicales. Gran parte de las selvas tropicales en el mundo han sido taladas para cultivar la soya que se utiliza para alimentar a los animales de granja; adoptar una alimentación vegana reduciría la crianza de animales, y por consiguiente el cultivo excesivo de soya.

5. Energía. Es necesaria más de 11 veces la cantidad de combustible fósil para producir 1 caloría de proteína animal, de la que se necesita para producir 1 caloría de proteína vegetal. La producción de productos derivados de animales requiere de mucha energía.

6. Agua. Son necesarios alrededor de 2400 galones de agua para producir medio kilo de carne, mientras que medio kilo de trigo solo requiere 25 galones de agua.

7. Hambruna mundial. La tierra que se utiliza para la industria ganadera podría usarse para terminar con la hambruna en muchos países, pues al terminar con la industria cárnica, la tierra se podría usar para cultivar cosechas que serían suficientes para alimentar a todo el mundo.