La desaparición de las abejas provocaría una crisis alimentaria; en palabras de Albert Einstein “al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida. Sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”.

Por Redacción

Ciudad de México, 20 enero de 2019.- Es difícil cuantificar los efectos de su desaparición, pero lo que nos queda muy claro es que estos serían muy graves: se alteraría el número de especies vegetales, algunas podrían desaparecer.

Se reduciría drásticamente la biodiversidad de la flora lo que provocaría la alteración de todo el ecosistema y las producciones agrícolas tendrían que hacer frente a grandes pérdidas económicas por la reducción en la producción, algo que sin duda afectaría a todo el mercado alimentario y transformaría nuestros hábitos de consumo de manera radical.

La drástica disminución de estos seres comenzó en el 2012, en Estados Unidos, cuando la población de abejas se redujo un 60% en la temporada de invierno, cuando comúnmente bajaba de 5 a 10% como máximo. Se catalogó como el peor año en la apicultura en las últimas cuatro décadas.

La progresiva extinción de las abejas se debe a varios factores. En primer lugar, una de las causas son algunos parásitos, como la varroa, un ácaro que enferma a las abejas y que puede destruir colmenas enteras. Aunque existe tratamiento para la enfermedad que provoca, este requiere continuidad y genera dependencia.

Otro problema, no menos importante, es el abuso de pesticidas y herbicidas en las producciones agrícolas. A esto se suma la contaminación ambiental y el aumento de temperaturas provocado por el calentamiento global, que acaban por dar la puntilla a las abejas, unos insectos fundamentales para el planeta.

En Oregón murieron 50 mil abejas a causa de los efectos de un pesticida llamado neonicotnoide. Este interfiere en los circuitos de aprendizaje del cerebro de los insectos. Las abejas, murieron porque no fueron capaces de alimentarse.

En resumen, la conservación de las abejas es fundamental para mantener el equilibrio del ecosistema y para garantizar la producción de alimentos.