El corazón de Sudamérica se quema a un ritmo récord. Los incendios forestales son frecuentes en Brasil en la estación seca

Brasil, 21 agosto de 2019.- En Brasil, la extensión de los incendios que padece obligó a algunos estados amazónicos como Amazonas y Acre a declarar situación de emergencia o alerta ambiental debido al efecto que las grandes humaredas tienen sobre las enfermedades respiratorias e incluso el tránsito aéreo.

De hecho, los incendios forestales que padece Brasil en lo que va de año no tienen precedentes desde que en 2013 comenzó a monitorearlos desde el espacio.

El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales brasileño (INPE, por sus siglas en portugués) ha registrado en este 2019 un aumento en los fuegos de alrededor de un 83% en comparación con el mismo período de 2018.

Es en la selva amazónica donde se han registrado más de la mitad de los incendios (52,6%) que afectaron a Brasil este año, de acuerdo al INPE.

Los conservacionistas culpan al presidente Jair Bolsonaro por la difícil situación de la Amazonía, diciendo que ha alentado a los madereros y agricultores a quemar la vegetación para «despejar» la tierra.

Científicos aseguran que la selva tropical ha sufrido pérdidas a un ritmo acelerado desde que el mandatario asumió el cargo en enero.

Los incendios forestales son frecuentes en Brasil en la estación seca, pero también pueden iniciarse deliberadamente con el fin de deforestar ilegalmente las tierras para la cría de ganado.

El INPE dijo que había detectado más de 74.000 incendios entre enero y agosto en todo el país, el número más alto desde que comenzaron los registros en 2013.

Esto significa que ha habido unos 40.000 incendios más que en el mismo período de 2018. Sin embargo, el segundo peor año reciente en términos de incendios forestales fue 2016, con más de 68.000 entre enero y agosto.