El tratamiento de aguas residuales es el proceso de tomar las aguas residuales y hacerlas adecuadas para a reutilización en el medio ambiente. Las aguas residuales utilizadas pueden estar formadas por una gran variedad de actividades, como las que utilizamos para lavar, bañarnos y hasta del baño. Las aguas de la lluvia también se consideran aguas residuales. No importa de dónde vienen, esta agua está llena de bacterias, productos químicos y otros contaminantes. El tratamiento de aguas residuales reduce los contaminantes a niveles aceptables con el fin de ser seguro para descargar en el medio ambiente.

Con el paso de los años la población e industrialización ha ido aumentado de manera significativa, esto ha llevado a que los humedales que tenemos no sean tan productivos como antes, sin embargo aún podemos revertir esta destrucción del ecosistema que hemos provocado.

Con ayuda de las islas flotantes tendremos un gran impacto favorable para todo el mundo, dando como resultados aguas limpias y oxigenadas, todo gracias a materiales de posconsumo que son capaces de resistir el peso de las plantas y facilitan el crecimiento de raíces de las mismas. Gracias a esto se hace posible el crecimiento de la biopelícula, que a través de ella, los nutrientes indeseados que se formaban en las islas y afectaban a las raíces de las plantas fueran “comidos” por las bacterias.
Estas islas flotantes proporcionan una reducción de la temperatura del agua, en el desarrollo de algas y son un obstáculo a los rayos UV, absorben oxígeno, dióxido de carbono y minerales de la columna del agua. Las plantas sumergidas se inhiben fácilmente por la turbiedad alta en el agua, porque sus partes fotosintéticas están debajo del agua.
Dentro de las ventajas que podemos encontrar están:

  1. Las plantas pueden ser utilizadas como bombas extractoras de bajo costo para depurar aguas contaminadas.
  2. Algunos procesos degradativos ocurren en forma más rápida con plantas que con microorganismos.
  3. Es un método apropiado para descontaminar superficies grandes o para finalizar la descontaminación de áreas restringidas en plazos largos.

Gracias a este tratamiento ecológico, podemos recuperar la calidad del agua y revitalizar el paisaje, con grandes beneficios para todos.